lunes, 5 de mayo de 2014

Entrevista: Manuelcha Prado: “Estoy en la punta del iceberg, debajo vienen todos los demás”


Lo llaman El Brujo de los Andes, ¿quién le puso ese seudónimo?

Me pusieron los muchachos de Ayacucho por la destreza que tengo con la guitarra, también por mi pelo revuelto. Me gusta que me llamen así: tocar la guitarra es algo mágico.

¿Qué sucede en su cuerpo cuando toca la guitarra?

La guitarra es la extensión de mi cuerpo, me permite expresar la identidad ayacuchana. Cuando la toco, pienso y siento en mi tierra. Ese sentimiento lo transmito al público.

¿La música andina ha cambiado mucho en estos años?

Sí. Ahora se hace música con letras muy pobres, le cantan al trago, a la bohemia, al amor sufrido. Se tiene un afán comercial y eso es peligroso.

Ya no se canta igual que en los setentas u ochentas...

Claro que no. En esos tiempos se cantaba a la vida, al amor, al paisaje, a la belleza, a la historia, a lo social y político. Esas temáticas que tenemos como herencia de nuestros ancestros deben rescatarse...

Rescatar para que los jóvenes puedan valorar lo que tienen.

Es importante recuperar nuestra identidad. Hay mucho prejuicio por lo antiguo, por lo nuestro. Si yo soy ayacuchano tengo que tratar de escuchar mi música, respetarla y difundirla y si soy del altiplano también.

¿Y si soy limeño?

Si eres muy limeño tienes que conocer todas las corrientes que llegan a esta ciudad cosmopolita que es Lima: la música andina, criolla, la cumbia, en todos sus matices e intensidades.

Hay bandas como Uchpa o La Sarita que hacen rock en quechua, ¿le agrada la música que hacen?

Me parece interesante la fusión de elementos modernos con elementos andinos. La respeto mucho, pero no me llega al alma.

¿Son sentimientos distintos?

Pueden alegrarte por un momento, pero en mi caso no me hacen llorar como sí lo hace la música andina en su versión de Miguel Mansilla o Raúl García Zárate. Pueden hacerte recordar tu pasado o tu presente.

La música fusión parece ser más elitista...

Sin duda, es más elitista porque la gran masa no lo entiende y no se detiene analizar este tipo de propuestas. La música andina es más esencial, por eso sigue teniendo una fuerza increíble.

¿Como las que promueven cantantes como Dina Páucar o Sonia Morales?

Manuelcha Prado y la Princesita de Yungay están en la punta del iceberg. Debajo de la cima vienen todos los demás.

Ustedes son los más tradicionales

Somos los más visibles, de ahí vienen ese gran movimiento que es increíble, que viene de las montañas, de la ceja de selva y del litoral.

La cumbia está muy de moda: Corazón Serrano es un ejemplo de este fenómeno...

Corazón Serrano pertenece a la corriente de la cumbia. Se alimenta de la música andina. Eso ha ocurrido siempre, por ejemplo, con Los Shapis cuando tocaban chicha. Lo andino es la matriz: debemos valorarla.

Hoy en día los hijos de los migrantes no hablan quechua, quizá por vergüenza...

Estamos muy castellanizados, en los colegios y las universidades se habla español, en nuestras casas también. El problema lo generan los padres que no enseñan a sus hijos a hablar quechua. Definitivamente es un gran problema que hay que vencer.

Más aún cuando se dice que va a desaparecer dentro de unos años.

El quechua es un gran valor cultural al igual que (la ciudadela de) Machu Picchu o las Líneas de Nasca. Nadie en su sano juicio permitiría que desaparezca. No me imaginaría un Perú sin quechua.

¿Se considera de izquierda?

Soy un hombre que lucha por el país. Si ser de izquierda es defender nuestra cultura, defender nuestros valores históricos, nuestra música, entonces soy de izquierda, no hay problema en decirlo.

¿Apostó por Humala?

Yo aún tengo la esperanza de que Humala pueda dar una vuelta al timón para fortalecer las reformas que se necesitan. Falta mayor agresividad en la sierra peruana.

¿Qué le parece esta coyuntura que se da con la Primera Dama?

La prensa hace mucho ruido, creo que toda mujer, sobre todo del siglo XXI, tiene derecho a expresar sus opiniones, a tomar su sitio en la historia.

¿Nadine al 2016?

Tiene derecho como cualquiera. Habría que ver cómo termina este gobierno. Estamos en busca de la Micaela Bastidas del siglo XXI.

Nadine es Micaela

Estamos buscándola, ojalá lo sea ...

La ficha

Tengo 50 años. Soy natural de Puquio (Ayacucho). Me gusta el rock, el jazz y el blues. Mis músicos favoritos son Eric Clapton y el trompetista Miles Davis, soy su hincha número uno.

Tengo un centro cultural que lleva mi nombre. Brindamos cursos de guitarra, charango, canto, violín y quechua. Está ubicado en el Jr. Miro Quesada 327, interior 501. Mayor información 794-1414.

Fuente: La República

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